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Del 20 al 22 de Agosto

Hemos dormido en un hotel con una recepcionista bastante siesa, pero por lo menos las camas estaban duritas y hemos descansado. Salimos de Actobe sobre las 8h30, aunque realmente tardamos alrededor de dos horas para salir ya que no conseguimos entendernos con la gente y cada uno nos dice hacia una dirección contraria a la que nos había dado el anterior encuestado, la pena es que no encontramos a nadie para secuestrar y que nos guie como hacemos habitualmente. Vueltas y vueltas y al final conseguimos encontrar la salida. La palabra más utilizada en lo que llevamos de viaje ha sido demi tour, lo que significa media vuelta, habremos hecho cientos, miles de demitours, en calles de pueblos, de ciudades, de carreteras,… si lo hiciéramos del tirón estaríamos un día entero girando sobre nosotros mismos, que mareo….


Vamos dirección Rusia, tenemos ganas de meternos en un país más al norte, con sus árboles, sus lagos, con verde, sin polvo, necesitamos un poco de cariño de la naturaleza. Llegamos a la frontera con Rusia casi de noche, el cielo está oscuro, hay que hacer cola, bastantes coches y camiones, nos paramos tranquilos, caen las primeras gotas del viaje, viento y polvo, a lo lejos parece que hay una especie de minitornados.  Antoine  sigue un poco mal del vientre, y entre retortijón y retortijón divisa una especie de letrina a 100m en mitad del campo, el no quiere, pero tiene que ir, sino esto puede ser una catástrofe de imborrables olores; Venga Antoine que seguro que está limpio!! El hombre no puede más, se medio arrastra a la letrina, avanza con dificultad, el viento y la lluvia crecen en intensidad, consigue meterse, la lluvia cae, entra por las rendijas que dejan los tablones de madera, el sigue impasible dentro, 1,2,3,4 minutos, llueve a cantaros, pobre Antoine, una experiencia inolvidable, vuelve con mas brío pero chorreando como una cascada y con una cara como quien acaba de ver un fantasma, “ Este día lo recordare toda mi vida”, para contar a tus nietos…

Por fin entramos y cruzamos la aduana kazaja sin más problemas que unos pequeños registros de maletero. Ahora contamos con una ventaja para que las cosas vayan más rápido, el maletero de los Logan y todo lo que va dentro esta hasta arriba de polvo, así que no sacan nada y se limitan a preguntar “Lleváis drogas? Armas? Piedras preciosas? Objetos antiguos?” No, pues palante.

Entramos en la aduana de Rusia con cierto temor, nos han comentado que en esta región de Rusia hay mucha corrupción y mucha mafia, bueno con paciencia. Nada más entrar todo cambia, pasamos de los hombres con rasgos mongoles a los rubios mazados vestidos todos de militares, papeleo por aquí, papeleo por allá, registro del maletero, esta vez el inspector quiere verlo todo, se prueba las gafas de sol, coge bolis, y al final me pide un “present”, no entiendo present?, no present, le cambia la cara, joderrr….esto no mola, insiste una vez más, quiero un spanish present!! Le comento que no tengo nada, que lo único que le puedo ofrecer son unos CDs de Serrat y Sabina que grabe antes del viaje, OK! Por fin nos deshacemos de los cds que llevamos 6 semanas escuchando!! Gracias! Gracias a ti hombre! Estamos en Rusia….Llegamos rápido al primer pueblo, todo mejora, la carretera es otra historia, las casas son más modernas, todo parece en mejor estado, de mejor calidad. Encontramos una especie de restaurante de camioneros, el problema es que no tenemos rublos, como pagar? Intentamos cambiar los últimos euros que nos queda, mientras tanto Adrian esta fuera hablando con alguien, al minuto entra: He vendido una de las baterías del coche por 2200 rublos (unos 60 euros), joe que maquina, este tío es la leche, como se mueve, tenemos para cenar y también nos cambian los euros, tenemos para dormir… 

Al día siguiente cogemos rumbo a Tolgiatti que es la ciudad donde se encuentra la fábrica de Avtovaz, último partenariado de Renault. Llegamos en un par de horas por carreteras perfectas, entre arboles, huele a humedad, frescor, la fabrica es inmensa, es la fabrica estrella de Rusia donde se fabrican los Lada y próximamente los Logan. Tiene km de longitud, hasta una central térmica que produce electricidad para su funcionamiento, estamos impresionados. Nos hacemos unas fotillos en la entrada, no entramos porque no hay nadie que nos espere, pero teníamos que pasar, hemos hecho demasiados km como para no hacerlo.

Seguimos rumbo a Moscú, nuestro próximo destino, mas bosques, cultivos, todo verde, es un regalo para nuestros ojos, hace fresquito y sol, vamos a buen ritmo, 100-120 km/h, camiones, adelantamientos, línea continua, policía => multa. Dos policías en su Lada nos paran, me pide todos los papeles, se los lleva a su coche, y me pide que me vaya con el (recuento los dólares sueltos y la situación de las camisetas), me siento al lado suya, creo entender que me va a meter un buen paquete por ir a más velocidad de la permitida (nunca supimos cual era la permitida, ningún cartel, ninguna indicación), y además adelantar en continuo, yo le digo que no entiendo ni j, el tranquilo, saca papel y lápiz y empieza a dibujar lo que había pasado, con regla!! 20 minutos haciendo trazos, un perfeccionista, para delineante hubiera sido una joya. Multa, dinero, multa, dinero,… no tengo ni un duro, el hombre se desespera, dinero!! Le intento explicar que venimos desde muy lejos conduciendo y que ya no nos queda nada,…silencio, en un momento le comento que puede que tengamos un regalo muy especial para él, traído desde muy lejos y muy muy caro, traigo del coche una de las camisetas de Renault F1, con su plastiquito, bien doblada, al hombre se le cae la baba, para él es algo único que valora muchísimo, como nosotros los trapitos que utilizan para limpiar los platos. Muchas gracias! De nada, el pasaporte por favor, gracias, nos hemos salvado, está claro que siempre hay que llevar algo exótico para ellos, se les cambia la cara, les haces sacar una sonrisa y a todo el mundo le gusta presumir de los regalos del  lejano occidente.Este tipo de incidentes nos abre el apetito, paramos en un restaurante en mitad de los pinos del bosque. Está llenos de pequeñas casas que en la parte de abajo tienen una gran mesa para celebraciones y en la parte de arriba tiene una cama, aquí también conocen la siesta. Probamos de todo, arenques, parrilla, ensaladas, aquí tienen de todo, brindamos hablando de lo poco que queda para Moscú…. 

 

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