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15 y 16 de Agosto

Nos levantamos pensando en la piscina y el desayuno del Hotel de Samarcanda, tenemos que aprovecharlo, no sabemos cuándo podremos probar algo así. En este tipo de viajes tienes que vivir al día, aprovechar cada momento, cada bazar, cada momento místico, no sabes lo que va a venir después, la información es muy justita, y nos podemos encontrar cualquier cosa. Una horita desayunando comentando el pasado día y un bañito en la piscina hecha a base de mármoles de colores. Antes del medio día nos ponemos rumbo a Taskent la capital de Uzbekistán.

El camino hasta la capital se me hace corto, voy durmiendo todo el tiempo, ya tocaba. La entrada en la ciudad es muy larga, la ciudad es grande, vamos en busca de una Guest House que sale barato y hay extranjeros mochileros para comentar el viaje de cada uno y recoger información interesante. Tenemos un mini mapa de la ciudad que viene en el Lonley Planet, pero no conseguimos orientarnos, lanzamos la operación búsqueda del GPS local, encontramos a un chaval espabilado que parece saber ingles y saber la calle que buscamos, pal coche, entra en el coche y se sitúa entre las ruedas de repuesto y una maleta, damos unas vueltas, izquierda, derecha, izquierda, nos metemos por una calle estrecha, estamos en el centro antiguo de Taskent, hemos llegado!!! Gracias chaval, toma una gorra de F1, el tío encantado se empeña en llevarnos a su casa a que la conozcamos, por fuera todo cochambrosa, por dentro parece un palacio, nos presenta a su madre y a su hermana, está estudiando Ingeniería en la universidad y le gustaría trabajar en Europa, gracias y suerte….

La Guest House es grande está limpia, la regenta un matrimonio mayor conocedor de múltiples idiomas. Cuando sus hijos decidieron irse de casa, aprovecharon para alquilar algunas habitaciones a extranjeros errantes que pasaban por allí. En el centro hay un gran patio con árboles frutales y unas zonas con cojines para tumbarse. Conocemos a una alemana que lleva algún tiempo en Taskent trabajando en unas excavaciones. Nos cambiamos rápido y nos vamos al centro a cenar. Buscamos un restaurante que se llama Al Delfeen, nos han dicho que está muy chulo. Buscamos, preguntamos, un grupo de jóvenes nos dice que no sabe pero que nos cambian pasta, ok, cambiamos unos euros que nos quedan, con los cambios hay que estar al loro, acordar bien la cantidad pactada y contar con tranquilidad, y volver a contar si uno no está seguro aunque estemos hablando de millones y de fajos del tío Gilito. Llegamos a Al Delfeen, esta petado, está lleno de camas gigantes con una mesa en el centro, todo el mundo tirado cenando y fumando algunas chichas. Pedimos un poco de todo, es el primer sitio donde encontramos variedad, tenemos que aprovechar para comer otra cosa que no sea kebab, para finalizar unas chichas de diferentes sabores que nos prepara una especialista que nos la deja a punto con un humo denso, es el paraíso del hedonismo. Salimos con la intención de ir a casa para descansar un poco, pero delante de nosotros se nos presenta un garito poco recomendable en las guías, el Niágara, no podemos irnos sin tomarnos unos vodkas en el Niágara.

Entramos, unos puertas con cara de camello nos abren las puertas, una sala oscura con lamparitas en las mesas que rodean unas especie de pista de baile, todo es madera, suelo, paredes, techo, sillas, mesas, …, la decoración es surrealista, con animales disecados, luces de colores,..Nos encontramos grupos de amigos bebiendo vodka como cosacos, grupos de chicas borrachas como cubas, aquí la gente le pega fuerte, parece que hemos encontrado el garito de Abierto hasta el amanecer. Un par de horas de vodka y bailoteo y salimos un poco tocados, dejamos atrás a nuestros colegas Uzbekos, no podemos seguir este ritmo, Adrian nos lleva a casa y creo que también nos acostó y nos arropo a todos…

Me levanto fresco, raro despues de la noche anterior, pero cierto, desayunamos con unos viajeros franceses que están haciendo la vuelta al mundo, nos comentan que la frontera con Kazajstán que pensábamos cruzar esta cerrada por obras y que tenemos que ir a otra alternativa mas al oeste, están son las informaciones que te ahorran un dia de viaje. Les hacemos caso y nos movemos para allá. Llegamos a la frontera con luchas dudas, no hay ninguna indicación y la gente no la conoce, es muy pequeña. Hay una cola considerable. Apagamos los motores, paciencia, a por unos cafes, yo voy abriendo la sandia de la Melon Party. Se acerca un Subaru un tanto raro y aparca detrás de nosotros, salen unos chavales con pinta de europeos, hello!, somos neozelandeses, venimos desde Londres con nuestro Subaru 1.1 modificado, con aperturas en el capot y en el parachoques para refrigerar el motor y el tubo de escape aéreo por si hace falta vadear algún rio, pertenecemos a la expedición del Mongol Rally, a pues encantados, nosotros somos del Challenge Logan, pues vale. En la parte trasera del Subaru salen unos pies blanquecinos, son los de la novia de uno de los dos chicos que está sufriendo las consecuencias de una pequeña resaca de vozka junto con unos dolorcillos en el estomago que avisan de algo, nos mantenemos en la distancia por el momento….Compartimos con ellos experiencias y sandia, unos tíos muy majos, habrá que ir algún día a Nueva Zelanda parece un país olvidado con mucho que ofrecer. Nos toca, entramos, comienzan los papeleos, esta vez los policías son un poco mas chulos, nos cogen las gafas de sol, empiezan a jugar con ellas, los relojes, un regalo? Te confundes chaval, la experiencia que llevamos hasta el momento nos permite ponernos un poquito chulo con los polis abusones y cortarles un poco, funciona. Esperamos, no hemos pagado unos dólares, esperamos mas, vemos caras Europeas, un chaval con cara de español juerguista se dirige a mi, tu eres Sergio del Challenge?? Si, no serás Jaime de la ambulancia del Mongol Rally? Si No jodas????? El mundo es un pañuelo, te encuentras en una frontera a un tio con el que has hablado una vez en tu vida. Jaime pertenece al equipo West To East del Mongol rally que partió el 19 de Julio desde Madrid junto con sus compis Pedro y Ulises y una ambulancia que Renault Madrid les había cedido para llevarla a Ulan Bator (Mongolia) y cederla a una ONG local. Yo pensaba que ya habían llegado a su destino pero nos explicaron que habían tenido algunas problemillas con alguna pieza de las suspensiones que se había roto y habían tenido que fabricarla en varios talleres a partir de vías de tren cortadas y soldadas, McGuiver total. Tambien nos contaron que habían estado en Estanbul durante los atentados del PKK y en Georgia un dia antes de la invasión de los Rusos, menos mal que llevaban unas cajas de vino del sur de Francia que les había dado cada noche la relajación y el pulso necesarios para continuar. Despues de ellos nos encontramos a Ruger y su madre, un aventurero que había convencido a su madre para perderse por los países de Asia Central, con un par, eso es valor. Decidimos todos juntos pasar la noche juntos en la primera ciudad el camino, ya es de noche. Conseguimos llegar a una especie de motel de una ciudad que no aparecía en ninguno de nuestros mapas de baja calidad (la ciudad podía ser de grande como Cordoba). La señora de la recepción casi nos echa a patadas al ver el trabajo que se le presentaba para alojar a 12 personas extranjeras, murmullando nos da habitación donde dejamos rápidamente las mochilas para ir a cenar todos juntos, hay mucho que contar, unas cervezas que beber y algo de comer……….

Al día siguiente estamos un poco incómodos, en el motel no hay agua y los servicios no invitan a entrar sin que después te puedas dar una ducha. Salimos del hotel de mala leche y nos ponemos en marcha con el compromiso de parar en la primer pueblo para desayunar. En el camino Alfonso y yo nos metemos con Jaime en la Ambulancia, será la única vez que vayamos en una ambulancia con la sirena puesta en Kazajstán (esperemos…), Jaime aprovecha y graba los movimientos de la ambulancia desde nuestro coche. Paramos en Turkestán, desayunamos un poco y nos despedimos, nosotros vamos para el norte en dirección a Rusia y ellos van al Este en dirección a Mongolia. Lo celebramos con una tarta, algo para endulzar nuestra cita. Pedro aprovecha y nos hace una entrevista para un reportaje que quieren sacar en al tele, nos la hace con una cámara de los telediarios que levan en la ambulancia, que pofesionales… Buena suerte chavales y cuidado con las suspensiones…

Seguimos hacia el norte hacia Kyzil Orda para dormir en el Hotel Astana de 4 estrellas después de haber negociado el precio durante media hora para rebajar un cincunenta por ciento…aquí es todo asi, la condición es dejar la habitación antes de las nueve, como quiera, nosotros nos levantamos seguro antes de las 8h. Hasta mañana.

http://picasaweb.google.com/antoine.derome/2008_08_1516_TashketFronteraKazajstan